Se ha hablado de este tema hasta el hartazgo, sin embargo, es necesario hacerlo una y otra vez, dadas las nefastas consecuencias que el consumo de drogas y alcohol produce en los jóvenes.
La realidad es abrumadora, detrás de accidentes, suicidios, autoagresiones de diversa índole y enfermedades psiquiátricas graves, se esconde el fantasma de la droga, que, sin lugar a dudas, ayuda a que los conflictos de los adolescentes se profundicen y agudizen aún más.